miércoles, 16 de mayo de 2018

Creer... es la clave


A las 17.45 hs empezó a nevar en Bosque Rebelde. En dieciocho minutos cayeron dos millones quinientos siete copos de nieve a la vez. Pero deben haber caído algunos otros, porque los de más allá, no pude contarlos.

Andar en trineo para buscar frutos puede ser divertido, siempre que haya frutos. Esta vez no había ninguno. Igual fue divertido. Hasta que de repente, escondido detrás de un árbol sin hojas, apareció un señor. Sería de alguna ciudad de Terralandia, vaya a saber... Lo que sí estoy segura es que a él nunca lo vi en Bosque Rebelde.

Él creyó que yo no lo había visto, pero su presencia detrás del árbol era evidente.

No sé qué me pasó, pero un poco (o bastante) ese señor me enojó, porque de repente percibí que ni él creía en lo que me decía, aún así, se esmeraba en convencerme para que yo le compre lo que me quería vender.

Resulta que el señor me dijo que si yo necesitaba recibir mensajes de Seres cósmicos elevados, tenía una oferta única para venderme´... un curso acelerado y eficaz.
Le dije que no tenía plata, porque en realidad en Bosque Rebelde no manejamos dinero, es que no lo necesitamos. Por unos diecisiete minutos me dio tristeza no tener plata, porque el material que quería venderme parecía bueno y altamente eficaz... Fue ahí cuando suavemente llegó una plumita que volaba con el viento y se posó en mi hombro... ¡¡¡Era una señal!!! Un Ángel me estaba recordando que a cada instante nos llegan mensajes, pero hay que estar atentos para recibirlos y entenderlos. ¿Cuál era el mensaje esta vez? Creo que me quería decir que yo no debía enojarme con ese vendedor, porque él era un espejo que me recordaba cuando yo misma no creo en mí, y busco que los demás me transmitan los mensajes... 
¨Todos somos canales¨, me decía ese Angelito...
Pero depende de nosotros no negarnos a creerlo.

Fue en ese instante que cerré los ojos y abrí mi corazón... (ya sin ningún enojo hacia el vendedor...)
Y cuando abrí los ojos, ese señor ya no estaba...
Pero... ¡Ni siquiera sus pisadas en la nieve...!
Qué raro...




No hay comentarios:

Publicar un comentario